Los miembros de la Generación Z -los nacidos a partir de 1996- pasan más tiempo viendo películas o programas de televisión en dispositivos distintos al televisor. Es lógico; nacieron en un mundo en el que el uso de Internet y del teléfono móvil ya empezaba a generalizarse; su facilidad para relacionarse con las nuevas tecnologías y sus lenguajes es algo innato, no adquirido. No fue tan fácil para sus padres y mucho menos para sus abuelos -Baby Boomers y Silents, que tuvieron que hacer un enorme esfuerzo para adaptarse a los cambios.

Aunque quizás más llamativos, no son sólo los cambios derivados de la espectacular eclosión de las tecnologías los que han condicionado el carácter de las distintas generaciones a lo largo de la historia y marcado las diferencias entre unas y otras: cuestiones como la generalización del automóvil, las tarjetas de crédito, la Transición o la irrupción de las redes sociales han marcado profundamente la evolución de la sociedad y han dejado una huella indeleble en el modo en que las personas se ven a sí mismas y en cómo se comportan en función de si pertenecen a una u otra generación.

Comprender estas diferencias es esencial si queremos llegar a cada una de estas personas con nuestros mensajes. Ese es el propósito de este estudio: proporcionar a nuestros clientes una herramienta que les permita validar sus estrategias de marketing y comunicación a partir de un conocimiento exhaustivo y fundamentado de los diferentes perfiles que configuran la compleja estructura social de nuestro tiempo. Con Gen' Map estamos trazando una cartografía fiable para adentrarse en un territorio que es necesario conocer si se quiere conquistar.